Partido durísimo para el SCB. El rival Misionero viajó desde Merlo pero se amoldó al estadio con mucha facilidad, haciéndose dueño del encuentro durante gran parte. En el final, el Sportivo empató las cosas con más “Mourinho” que fútbol.
Luego de idas y venidas, se concretó el partido frente al conjunto de Misiones. Ni la lluvia ni el faltazo de Aki ni los paros de Moyano pudieron evitar la bella contienda ocurrida el pasado viernes. Acostumbrados a ver cómo elencos de buen pie intentan doblegar el blindaje del Sportivo, y de cómo éste opone resistencia, no resulta exagerado decir que el empate fue, al fin y al cabo, el resultado más justo. Porque Misiones intentó jugar siempre y recurrió a su vistoso libreto para ganarlo, y porque el SCB empleó su tenacidad y trabajó esforzadamente también para ganarlo. Cada uno desde su mejor campo. Claro que en el balance, el conjunto visitante hizo más.
Misiones formó con Juan Manuel en el arco, Matias -lateral derecho de buen recorrido-, Juan Pablo -un zurdo zaguero con mucho oficio-, Leandro en el medio -un mago Capria no tan fino-, y dos delanteros: Leo -otro zurdo hábil y goleador- y Lucas -acaso el jugador con más barrio encima de todos los contendientes. Por su parte, el SCB salió con su escuadra clásica más 2 incorporaciones: il Muro JP, Capitano Bruce, Cesar Two Faces al fondo, Juli y el Conde Negro al medio, y San Cañoneri arriba.
El partido se perfiló complicado para los locales desde el comienzo, ya que la dinámica y buen toque y pulmón de Misiones paralizó la reacción sportivense. Entre los zurdos de arriba y Lucas se hacían un festín en cada subida, siempre bien respaldados por las bases Matías y Juan Pablo. Así, el SCB apeló a su instinto: correr detrás del esférico y estropear el juego ajeno hasta nivelar (es decir, ocuparse en el trabajo sucio y especular con la contra). Pero claro, emparejar las cosas no sería tan sencillo, porque el ritmo de la ofensiva rival duró unos 30 minutos. Cada desborde de Lucas o Leo, o alguna entrada pisando de Leandro se volvían un escándalo catenaccio bien a la italiana: gritos, quilombo y las voladas de un eficaz cancerbero, lo que sea para espantar al oponente. Y fue así que, en tanto el vendaval se gestaba, un Muro se erigía al fondo y sacaba chapa de ídolo frente a este tornado misionero que arremetía por todos lados, que atacaba siempre con sus 3 cracks practicando el jogo bonito a metros de la línea de gol, y que chocó una y otra vez contra este Muro construido de memorables bloques teñidos de azul.
Entonces pasó que mientras se trabajaba al fondo para rechazar los ataques, se empezó a dibujar arriba. Con simpleza y convicción el SCB creó algunas situaciones de gol, logrando descontar primero con un derechazo arriba del Negro. Tras esto enseguida Misiones salió a estirar la diferencia y puso el 1-4, luego de un lindo cabezazo de Leo, y otro con túnel incluído.
Estando 3 goles arriba de diferencia y con sintonía a paliza, el SCB siguió su plan de aguantar abajo y juntar a sus 3 armadores, y es ahí donde empezó el fútbol para los locales, hasta entonces sólo regido por un puñado de huevos corriendo por frenar al rival. Los espacios se abrieron, Juli retrocedió un poco y el Negro empezó a fluir con más libertad por el frente de ataque junto al Niño. Reunir a los tres obligó al rival misionero a pensar en la retaguardia, bajar el ritmo de ataque y, por consecuencia, a ver condicionado el despliegue de su esquema ofensivo. Así, sin muchos ataques los del SCB sacaron 3 conejos de la galera a 20 minutos del final: uno de Cesar de caño, y dos por intermedio del gran San Cañoneri, logrando empatar el marcador casi de forma inesperada para todos.
Un final a lo Sábato
Pero recién hacia el final del partido se vería lo mejor, porque una vez sellado el empate las cosas quedaban abiertas para cualquiera de los 2 equipos. Las rispideces, el ida y vuelta y una precoz lluvia expresando la ida del Gran Ernesto Sábato, creó el clima propicio para que la velada planteara ese apocalíptico “ganar o morir” que tan bien cuadra en la radiografía de los argentinos. Promediando el último minuto de juego, una escapada de Juli por la franja derecha se llevó consigo el choque con Lucas, y con ello la lesión del habilidoso rival, quien debió sumergir su rostro bajo una canilla del predio en pos de frenar la hemorragia provocada por este hermoso vicio llamado fútbol.
El cotejo finalizó en empate y un aplauso rugió del fondo: partidazo, y a esperar por el desempate.
Marcador: 4-4
Goles SCB: San Cañoneri (2), Conde Negro y Cesar.
Goles Misiones: Leo (4)

De izquierda a derecha, el Sportivo: Juli, Cesar, San Cañoneri, Jp, el Negro y Capitano Bruce.
Claves del Partido
Una bella costumbre: la resistencia del SCB
Para variar, en el conjunto rival la rompían todos: mucho criterio, pulmones y gambeta. ¿Cómo frenar semejante aluvión sin caer en el juego brusco? La extraña respuesta, la mágica receta, la fórmula encontrada por la sangre sportivense radica en su bobo, su inmenso corazón para no dar por perdido el partido, para aguantar, pelear, correr, tirarse, transpirar, usar lo que no se tiene; en suma, para no darse por vencido ni aún vencido. Porque a un gladiador sportivense le pueden faltar muchas cosas: el juego, la pisada, el lujo, el dominio, pero nunca los huevos, la garra, el sacrificio, acaso su (j)fuego más sagrado.
La lírica misionera
La partitura de este combinado del Litoral fue sencilla y compleja a la vez: llegar tocando, desparramar al rival, cansarlo con toques cortos y largos, arrollarlo. La 1ra parte los misioneros superaron rápidamente la mentalidad y el orden del Sportivo, pues no sabían para dónde ir, las marcas cambiaban todo el tiempo debido a la dinámica de este conjunto que desplegó un fútbol muy vistoso. Lamentablemente, más allá del brillo, no supo aprovechar los ataques. Claro que esto tuvo una razón de ser más que fundamental: il Muro JP.

Los 3 palos del SCB más seguros que nunca
Durante los 60 minutos del partido el rival no terminó de entender que para vencer al Muro JP hay que hacer mucho más que shutear desde media distancia o que puntearla tras un tiro de esquina. Tuvieron innumerables situaciones y concretaron 4 de ellas. Excepto la lluvia (y una pelota que el Capitano embolsó en la línea de gol y que jura no haber sido gol), este Muro paró todo lo que se aproximó a su arco, incluso una pelota perdida que tras una volea dió contra su rostro. En el momento más difícil el SCB recuperó a su Gran golkiper.
El León Juli
De zaguero tirado al medio, al pibe de Avellaneda le pasó lo mismo que a todo el SCB: tardó en ubicarse en su puesto. Cuando empezó a retrasarse para aportar en la salida cambió claramente la cara del SCB, aunque sin dudas lo más fuerte en Juli se vio a la hora de cortar: mucha garra. Trabó y ganó en casi todas, y de ahí la salida rápida. Hizo buenas migas con el niño, aspecto que irá aceitándose cada vez más con el correr de los partidos. Con él, SCB consigue ese 5 voraz recuperador y rápido para la salida. Esta variante permite al Negro pararse unos metros más arriba para dedicarse más a armar y hacer dupla con San Cañoneri.
El Patrón Cesar
Si, es verdad: el muchacho empezó de menor a mayor y algo escaviado. Se enojaba con sus compañeros cuando dejaban un jugador libre o cuando le recriminaban algo. Sin embargo, se fue apropiando de su sector hasta volverse un patrón indiscutido. Cesar Two Faces sacó su cara copada sólo para el Sportivo. Mucha disciplina y orden para el fondo, ideal compañero para Il Muro y Bruce.
“Cuidado con gorrita!”
La frase, referida al pibe Lucas, se la oyó una y mil veces en boca del patrón Cesar, quien se cansó de señalárselo a sus compañeros en cada escapada. Mucha movilidad y gambeta en este sujeto que lleva la impronta del barrio en su pisada. Al final se llevó un golpe del fútbol, pero también el reconocimiento de todos.
La magia intacta
Sin dudas gravitó muchísimo en el ataque este “pandillerito” de Congreso. Convirtió dos golazos casi inventados por su derecha (uno de ellas desde un ángulo muy cerrado). Tras un mes alejado del azul Sportivo a San Cañoneri se lo vió con mucha hambre de gloria.
La confusión cromática: pegó en el palo
Dos conjuntos con casacas azules es para quilombo. Para tener en cuenta. Marche un telebeam porque el offside en este tema nos perjudica a todos muchachos.
La notable organización y cobertura
Este reconocimiento se merece la estupenda organización de Geraldín Lalyn, quien hizo realidad el desafío, con final agridulce para los elencos, y feliz para ella por el empate. Aunque se comenta por ahí que una vocecita desde el costado festejó los goles del SCB. Será?...
Puntajes (por razones de Seguridad “Lalyn” sólo clasificó el desempeño del SCB, en tanto que el Comité se encargó de clasificar el desempeño de los PLayers de MISIONES).
SCB
Muro JP 9: partidazo, como en las viejas épocas: el rival asediando y él aguantando los embates. Gracias a su tarea el equipo pudo empatar el marcador.
Bruce 6.50: cortó varias enviando al córner. Casi evita un gol con sus manos y eso ya de por sí habla de cuán comprometido está con la escuadra. Ojo con los tiros a la nada o con las demoras cuando se sale.
Cesar 7: mucha garra para detener los ataques, mucho oficio. Lo dejaron un poco solo, y cuidado cuando se sale jugando y con empezar copeteado, eso le bajó unos puntos. Igual dejó buena impresión.
Juli 8.50: un chacal en la mitad de la cancha, y aportó mucho en los ataques, supo moverse ágilmente con el Negro y San Cañoneri.
Negro 8: anotó un gol importantísimo en el momento más difícil. Fue mejorando con el curso del partido. Le faltó más explosión arriba y soltarse más en el medio.
San Cañoneri 8: otro que tuvo que optimizar los pocos ataques que se pudieron generar. Abrió mucho los espacios, y anotó 2 golazos de su sello.
MISIONES
Juan Manuel 6: tapó varias pelotas importantes, pero no supo resolver en uno de los goles en que la pelota venía tranquila desde lejos. Igual cumplió.
Matías 6.50: buena tarea del zaguero, más como volante que en defensa. Prolijo en su tarea.
Juan Pablo 8: partidazo en este zurdo con clase y buena visión de juego. Desde abajo y meta pase largo manejó los hilos del equipo.
Leandro 8: muy bien el 10 entrando a pura habilidad y abriendo a las puntas cada vez que podía. Además aportó en la defensa.
Leo 8: buena gambeta, criterioso e implacable arriba, se anotó con 4 goles (uno de ellos con una linda definición de cabeza).
Lucas 8.50: rápido, atrevido y generoso con la marca arriba; hizo algún que otro lujito de más pero rindió bárbaro. Le faltó el gol nomás. Una de las figuras.
Vamos con los Premios
Premio Martucci: Muro JP
El pibe Lucas lo tuvo en sus manos en más de un desborde, pero por participación y trascendencia en el resultado final el galardón se lo lleva il Muro JP. Apareció en el peor momento del SCB para ponerle el pecho a los balazos de Misiones, uno de las cuales dio en su rostro. ¿Se paró el partido debido al golpe? Jamás; sin putear, calladito, siguió haciendo lo que más sabe. Figura.
Premio Apache: Juli
A ver, Cesar hizo bastante como para ganarse el trofeo, pero la garra que puso Juli durante el partido incluyó volverse en moto hasta sus pagos en Sarandí con una lluvia torrencial a las 23 hs! Leeesto, no se discute más.
Premio Pureza: Geraldyn “Lalyn”
Terminó el partido y parecía la única contenta… Nada mejor que un empate para repartir sus simpatías. La tipa celebró la igualdad y todos dijimos… “cuánta pureza”!
Premio Burrito: Cesar Two Faces
Arrancó el partido balbuceando comentarios que nunca llegaron a entenderse bien, además de entrarle al balón muy mal en cada tiro. Todos se preocuparon por las chelas que pegó antes del partido, pero él -fiel al estilo del jujeño-, recuperó el nivel durante el cotejo y logró afianzarse en su sector.
La verdad que fue un gran partido. Pero quiero aclarar algo! Si el Sportivo dijo "Cuanta Pureza" el otro equipo me llamo de traidora, vendida, mala prima, la que no sabe nada de futbol, la que no tenia que opinar en el momento de la final, cuando Lucas recibio el golpe en la nariz y yo dije listo ya son las 21 termino el partido (por haber gritado un gol del Sportivo). El equipo de Merlo quedo con muchas sed de Gloria. Pero para mi fue un partido muy combinado, tenia de todo y para todo, y lo mejor fue el resultado. No puedo pedir más. A pesar de haber gritado ese gol, quiero aclarar que el equipo merlence fue muy bueno...
ResponderEliminarY quiero agradecer al Honorable Cómite por haberme dejado organizar este partido.
Espero que ya que el Mono no jugo el viernes otros comenten, porque ultimamente el Mono, Juan (il Muro), Bruno (Bruce) y Ale (il Negro) eran los unicos que comentaban, y esto va para vos Cesar y para vos Cañoneri y para todos aquellos que entran y no dicen nadaaaaaa!
Espero ver pronto el proximo viernes la Victoria del Sportivo!
La Gran Revancha tendra su lugar el dia viernes 20 de Mayo en Moron, Provincia de Bs As.. Muy buen Partido SCB, nos enfrentamos a un duro rival, necesitamos un mejor partido de vuelta y seguir soñando para llegar a alzar la copa..! Ja Espero confirmacion!
ResponderEliminarUn placer jugar la revancha el 20/5! será en los pagos moronienses (no era Ramos?).
ResponderEliminarLo mismo, gran rival resultaron.
Con respecto a la copa... bien podríamos suplantarla con unas chelas heladas, pero bueno dejo picando el balón...
Abrazos!!
negro
Lo tuyo Gery inaceptable, lo primero es la familia!! jajaja
ResponderEliminarBuen partido, igual podría haberse jugado mejor sin tanto mete y ponga, JP se atajo TODO, Cesar fue de menos a más quitando y metiendo a lo loco, a Brunito "le tiró", consecuencia de mucho esfuerzo físico debido a la exigencia de los rápidos delanteros rivales. El negro puso muuuucho huevo con despliegue fisico y tecnico, y el 9 la rompió para mi, lo bautizo "Pastore".
De los rivales, no pongo actuaciones personales, porque para mi no se destacó nadie mas que el equipo mismo, se entienden muy pero muy bien y juegan rápido, difícil para cualquiera.
Abrazo de gol!
Juli
bueee... pero que bondad!! cuantas flores!!! que melosidad horripilante!!! que pasó con esos comentarios picantes de antaño...???
ResponderEliminarLes tiró una a lo Rial, ustedes pensaban que Cesar era desacatado solo con SCB pero no!!! en Dorrego juega 1 partido por mes... su comportamiento rebelde lo hace merecedor de suspensiones frecuentes. Su falta de códigos trasciende todas las canchas...
Saludos y suerte para la revancha