lunes, 6 de septiembre de 2010

El Capa Bianca y una lección de fútbol x 2

La fecha significó el reencuentro de los 4 originales del Sportivo C B. Pero no fue partido… Paliza en Barracas! Y en dos oportunidades. Imperdible.

La repentina ausencia de un rival forzó la juntada de este puñado de experimentados players de la Vicente López, acaso la plaza recoleteana que mejores talentos ha sabido florecer en la década del 90. No se trataba de un compromiso menor.

El Sportivo, que había logrado convocar a sus cuatro originales
(¿sus 4 fantásticos?), aún carecía de importantes eslabones: la inteligencia del Chacho, la potencia del Mono, la habilidad del Sinistro traído de Oriente. Sin embargo el fútbol, que siempre espera por piernas ambiciosas, logró edificarse con altura, soberbia y decisión gracias a la solvencia de este pragmático Sportivo.

Fueron 2 triunfos durísimos de bancar en una misma hora, porque dado que el primero ya marcaba una diferencia abrumadora (a favor del SCB), se resolvió reempezar una suerte de revancha de 20 minutos que más tuvo sabor a doble humillación que a desquite, ya que el Sporti volvió a quebrantar recursivamente el arco del combinado hasta el pitazo final.
Pero mejor analicemos algunos puntos:

Impenetrables
Mucho se habla de “el impenetrable” del Chaco. Pasar las últimas líneas del Sportivo implica sortear un Capitano aguerrido y maduro, capaz de deslizarse por el piso unos 4 metros con tal de morder el balón y perjudicar el ataque contrario. Mucho arrojo y entrega. A su modo jugado y curtido se le sumó esta vez un socio impredecible de la misma Cepa: Lucciano, que -hay que decirlo-, sorprendió como zaguero derecho. Supo resolver en el flanco más fuerte de este rival puramente diestro. Marca, rápido en la salida, y además algunos goles. No conforme con estas 2 torres gemelas, bajo los tres palos espera un Muro más gigante aún, que para colmo usa las manos. Los rivales se cansan de eludir la defensa que ya está este golkiper para lucirse con voladas a lo Gatti. IMPENETRABLES.



La confianza del Capitano antes del partido. El patrón tuvo una gran producción.

La fórmula del gol
A esta solidez del fondo se le suma la fórmula San Cañoneri-Conde en la delantera. Cuarta vez juntos, otra vez contundencia, otra vez el exceso de goles. “Parece como si jugaran de hace años”, se oyó decir en el predio. Generosidad y eficacia definen su entera combinación. Toman la pelota y van para adelante, como sea hasta llegar a la red. Asombra tanta convicción, tanta seguridad.



Mística del Sportivo
A simple vista este equipo parece sencillo, sin demasiadas magias (al margen alguna que otra genialidad de San Cañoneri). Pero no se trata ni del Barza de Guardiola, del Ajax de Van Gaal o de la Juve de Marcello Lippi. Su esquema son 2 bloques: uno defensivo (arquero y dos columnas firmes al fondo) y dos centro atacantes con mucho vértigo. ¿Qué mística y juego encierra el Sportivo?, ¿cómo logra reunir estos 2 bloques?... preguntas que se hacen todos aquellos que osan enfrentarlo…. Pero amigos: la respuesta no será revelada por acá!

Nobleza obliga: el reconocimiento
Del combinado de estrellas hay reconocer los 2 golazos realizados por el regresado Washi: uno de volea que puso en el ángulo izquierdo, y una sutileza de taco a lo Mencho que mereció el aplauso de todos.

Las dedicatorias

Al Mono y al Leoncito Cesar: dos titantes en la cancha, mucha entrega… pero no alcanzó. Una vez más conocieron la derrota frente al Sportivo. Ojo, el león luego reconoció la superioridad y se quedó tomando una birra con los ganadores: posible Premio Pureza.

Resultado final:
Sportivo Capa Bianca: mucho!
Combinado de estrellas: 2 ó 3 goles…

Después de están gran descripción del Conde solo me queda saludar al Mono y Cesar, dos grandes jugadores.