Se trataba de un viernes diferente. La semana, convulsionada por mucho pasillo y letra, había cargado de expectativa y polémica la fecha; a ello se le agregó el hecho de que costó reunir al rival -generando discordia y blasfemias por parte de uno de sus integrantes (asunto que luego abordaremos)-, y como si fuera poco en el Sportivo se dio de baja a último momento la gran figura San Cañoneri, fana del Fortín.
El Combinado de este partido presentó en sus líneas al consternado Alejandro Mono, secundado por Cesar Two Faces, el incansable Washi, un Redondo diestro y Patricio, quien acusaba 3 años sin la magia del fútbol. Todos ellos rindieron con buen desempeño y mucho juego en equipo. Siempre intentaron armar y les fue bien. Mucho más si consideramos las grandes fallas que presentó el SCB entre la línea defensiva derecha y el medio. Es que la salida de San Cañoneri obligó la subida del Conde hasta el puesto de 9, y esto movilizó cambios indecisos en su esquema con un Aki y un Lucciano que nunca se supo bien el puesto que desempeñaban, dado que se ocuparon más en relevarse que en fijarse tareas a realizar.
Es que el SCB no es un equipo que funcione bien en los relevos. Hasta ahora lo que mejor le ha rendido, y por ello sus abultados triunfos, es un sistema de juego de puestos fijos, mucho más cercano a la Italia de Vittorio Pozzo del ‘34 y ‘38 que de la Holanda del ‘74, mucho menos de la albiceleste del Gordo chanta 2010.
Así y todo, se las arreglaron para seguir siempre los talones del Combinado. Se empató varias veces, pero el Combi se ponía un gol arriba a fuerza de toques, un Mono apuntando varios goles y el Washi que también se da maña para la red. Sobre el final el SCB inclinó la cancha y casi muerde el empate definitorio, esperanza ceñida repentinamente por una contra letal que el Mono supo definir junto al palo derecho del Uno. 9 a 7 fue el marcador final de un partido muy reñido.

Para el Mono se trató de una victoria especial. Afligido por el castigo que le propinó el Comité por su dificultad para controlar los impulsos, buscó el triunfo con gula, y se le dio de la mano de goles y buenas migas de sus compañeros. Al final, la mesura y la tranquilidad lo abrazó de tal forma que el Comité confirmó lo apropiado de su reprimenda, dando por finalizada su tarea reeducativa en Alejandro Mono (al menos hasta nuevo aviso), para ocuparse en otro forajido que dió la nota de la jornada (Ver Premio Carussito).
Si buscamos la figura del partido cuesta encontrar un Martucci porque nadie desniveló. Ocurre igual cuando se busca al Apache del encuentro, pero porque todos pusieron. Fue quizás el partido en el que más se corrió. Sucede que -como ya dijimos- la semana venía caliente para muchos integrantes de los viernes debido a los discutidos fallos del Comité y la andanada de intercambios verbales, agresiones que curiosamente para muchos resultan la alegría del fútbol, y para otros, en cambio, sólo lo manchan de palabras… pues, el fútbol, lo que se dice “la redonda y su espectáculo de gladiadores” se debe únicamente al verde césped, y se resuelve con piernas, con huevos, un corazón, el alma, con el fuego sagrado…. Aunque algunos piensen lo contrario.
Para apuntar
En el Sportivo
- El medio: unos pocos -entre ellos un Gordo chanta que se sabe más cerca del Perfil del Ogro que el de Martucci que supo ser en sus años de jugador-, consideran irrelevante la función del medio. Para el SCB del viernes pasado, este puesto directamente no existió. Si, una locura, pero es así: prescindió plenamente y lo pagó caro, porque corrió de más y hacia el cuarto de hora ya no tenía aire.
- Pero como de todo lo malo algo bueno se saca, se dio la buena oportunidad para implementar esa zurda capitana que funciona como un guante con la cabeza del pretiño Conde: casi todos los centros aéreos puestos por el il Capi complicaron al rival lográndose 2 ó 3 goles de tal acción.
- Catenaccio: sin dudas lo mejor del SCB se vio cuando il Aki y Lucciano se pararon junto al Capitano bancando para iniciar la contra con il Conde, pero se acordó tarde: para esa altura el físico del 9 ya no respondía con explosión.
En el Combinado
- Por su parte, este rejunte salió a la cancha con un sistema de juego novedoso. El arquero designado para el turno, se cambiaba cada 7 minutos, de modo que sus jugadores estuvieran siempre a gusto con los pulmones, y generando la irremediable mejora en el trato del balón. (Promediando los 10 minutos de juego, un futbolista del SCB alcanzó a escuchar una vocesita: “Plis déjenme atajar estoy muy cansado”… esto ocurriría muchas veces más). Y a falta de una Ley que pudiera imposibilitar tal acción, el Combinado la usó con estrategia. Tal es así que el SCB sintió el desgaste físico hacia los 3 cuartos de hora, y el Combinado… intacto.
- Lo mejor del Combinado: cuando salían jugando de abajo el trío Mono-Cesar-Redondo: muy prolijo, buena movilidad.
- Controles: debido a la irregularidad en algunas actuaciones, como lo es excederse al correr, el incansable Washi corre el riesgo de ser citado a un control antidoping, de lo contrario no se explica.

Hasta ahora, y en tanto el Comité no se expida con nuevas resoluciones extraordinarias, los premios del viernes quedan así:
Harry: lo tuvo el Aki en un par guadañazos, hasta que surgió un Capitano enfurecido por el desempeño de su equipo: se tiró con el alma hacia el balón pero sólo llegó al pie derecho en carrera del Mono. Sin intención pero durísimo.
Carussito Lombardi: en la cancha bien. Afuera, lo peor de César: sarcástico y fanfarrón sólo en la victoria, agitador, acusando con injurias el buen espíritu de uno de los jugadores del Sportivo por organizar el cotejo, quiso reemplazar jugadores ya confirmados con familiares en una clara pretensión de impunidad, autoritarismo y nepotismo barato. Irreconocible respecto del León de hace 2 semanas, que le valen también el apodo Two Faces. Prueba esto que el Comité otra vez pone las manos en el fuego por hombres que no pueden mantener un título por más de una semana (hasta ahora la Ley sólo clasifica con una semana de evaluación).
Apache: corrió, corrió y, se comenta, sigue corriendo. El incansable Washi dio cátedra de atletismo. Además metió pata y algunos goles. Peleó todas, incluso laterales dudosos que lo ponen bajo la lupa pero que no llegan a empañar su gran esfuerzo en el partido.
Pureza: resulta que el tipo pasó mil noventa y cinco días sin jugar al fútbol, sin embargo jamás olvidó los códigos, y al término del cotejo llevó a varios negros a sus casas. Para imitar!!

Final entonces
Un combinado de estrellas: 9
Soprtivo Capa Bianca: 7
(Global + 2 del Combinado)
Prensa
El Comité
* Aclaración: los redactores del Comité a cargo de cubrir la fecha de los viernes hacen uso del derecho de libertad de expresión (Artículo 19 de la "Declaración Universal de los Derechos Humanos), quedando la Institución mediatizadora de las notas totalmente excluida de la subjetividad del relato.
Próxima Fecha:
- Fechas: 1/10/10
- Horario: 20:00
- Cancha: Crónica
- Rival: Combinado de Estrellas